Parece que la economía mundial sigue con grandes y graves turbulencias económicas, como puede ser el alto valor de la prima de riesgo, los problemas para colocar la deuda o simplemente los recortes presupuestarios y sociales que están llevando a cabo los gobiernos, y en especial el de España.
Estamos viviendo un nuevo tiempo en el que estamos pagando los errores o pecados cometidos no hace muchos años. Exceso de endeudamiento, burbuja inmobiliaria, escasa diversificación industrial y turística, escasa inversión en I+D, grandes desniveles de formación de las personas, diferencias territoriales en crecimiento económico y legislativo... Una larga lista de errores que ahora tenemos que pagar y sobre todo corregir para no repetirlos.
Hay que reconocer que son problemas estructurales y que por tanto va a ser duro (lo está siendo) y va a costar mucho tiempo, pero son reformas pendientes, que necesitan urgentemente una salida y es necesario desarrollarlas cuanto antes para evitar que España, en particular, siga siendo un país de segunda. Por todo ello el gobierno que salga elegido el próximo 20 de noviembre, sufrirá un gran desgaste por la impopularidad de muchas reformas pero que a medio largo plazo harán de España un país fuerte en el mundo y a sus ciudadanos un poco menos vulnerables a crisis como la que estamos viviendo.
Vicente.
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