Recuperar la ilusión (I)

España (y el mundo entero) está sufriendo una falta de ideas, una falta de ideología, una pasividad constante ante todos los problemas que aparecen como setas. Cuando veo las imágenes de los indignados e indignadas que llenan plazas, que abarrotan espacios, sólo se me pasa por la cabeza ¿qué estamos haciendo mal? ¿donde hemos ido a parar? ¿hasta cuando? 

La clase política española está verdaderamente contaminada, pero lo que es mucho peor, la sociedad también. Hemos perdido los viejos valores de lealtad, de no faltar nunca a la verdad, de respeto, de honradez... Nos hemos convertido en unos verdaderos conformistas y pasivos, "que piensen por mi" "¿para qué? si van a hacer todos lo mismo?" "mismo perro, con distinto collar"... son expresiones que oímos todos los días, expresiones que degradan la vida política y que llenan de rechazo e indiferencia a la mayoría de la población. Expresiones que pueden o no ser ciertas, pero que han calado en la sociedad y trasmiten la sensación de que todo está perdido, que ya nada se puede hacer...

España necesita un golpe de timón, necesita recuperar el rumbo. No recuperar el rumbo económico, que también, si no recuperar la ilusión, la reivindicación, dejar atrás las desilusiones del pasado y las rencillas. Debemos luchar juntos hacia una sociedad justa, una sociedad digna y una sociedad en el que la crispación no sea la tónica predominante.

Todo esto puede sonar utópico, pero ¿realmente lo es? ¿debemos de resignarnos? ¡NO! Hay mecanismos para hacerlo y solo se necesita voluntad política y social para salir adelante. 

Claro está que la clase política acomodada, sí, esos señores y señoras que cobran sueldos desorbitados, que tienen pagas vitalicias, que tienen coches oficiales, que tienen guardaespaldas... no son los que nos van a sacar del pozo. Quién lo puede hacer es una nueva clase política que no tenga interés "rentista" sino que realmente quiera trabajar por y para todos los ciudadanos y ciudadanas, una nueva clase política que elimine los privilegios, A TODO EL MUNDO. Porque hemos llegado a una situación en la que sólo paga la clase media y el resto vive del cuento. 

Vicente.

(Habrá ampliación)