martes, 20 de septiembre de 2011

Una de ferrocarril.

Hoy voy a hablar del ferrocarril español, más concretamente del ferrocarril valenciano. La Comunidad Valenciana es la 4ª comunidad autónoma más poblada de España, representa el 10% del PIB de España y es una comunidad eminentemente turística. Por todo ello, es de justicia y de interés general tener buenas conexiones con el resto de España, con Europa y estar bien cohesionada interiormente. 

Pues bien, esto no es realmente así ya que el ferrocarril valenciano no es una prioridad para el Ministerio de Fomento. Sólo Valencia  está conectada por la Alta Velocidad, a Alicante se supone que llegará en 2012 y a Castellón... ni se sabe. El estado de las cercanías de la provincia de Valencia están como están, algunas líneas ni tan siquiera están electrificadas, tampoco están desdobladas y el abandono de numerosas estaciones es apreciable e indignante.

Nuestra comarca tampoco es ajena a esta dejadez, nuestra línea, la C3, no está ni electrificada ni desdoblada, y por si fuera poco no entramos al corazón de Valencia, la estación de València-Sant Isidre se ha convertido en la estación final de trayecto. Ahora con la unión de la parada de metro de Sant Isidre y la estación València-Sant Isidre parece que nos vamos a quedar ahí para siempre. Una desventaja con respecto a otras líneas.

Por tanto, el Gobierno de España debería de cumplir el protocolo de inversiones ferroviarias de 2010, que supera los 3.000 millones de euros para mejorar un servicio público que utiliza mucha gente y que están en un  estado precario. Es de justicia social esta inversión.

Vicente.

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