martes, 10 de enero de 2012

Recortes en la administración.


En las últimas semanas hemos ido conociendo los ajustes que está realizando el gobierno de Mariano Rajoy, los gobiernos autonómicos y por qué no, los Ayuntamientos. Los ajustes están girando entorno a tres pilares: subida de impuestos, recortes en el gasto público y bajada de salarios a los empleados públicos. ¿Pero este es el camino? ¿Estas son las soluciones para la crisis? ¿Hay alternativas? 

Yo me considero una persona liberal en lo económico, es decir cuanto menos intervención del Estado en la economía mejor. Ahora bien con matices. Menor intervención del Estado en materia fiscal y en trabas administrativas, pero el hay algo básico, Estado debe de velar por el cumplimiento de las leyes y por la no evasión fiscal de las empresas y de los ciudadanos. Por tanto para mí las subidas fiscales del IRPF o el IBI me parecen verdaderas aberraciones.

Y me parecen aberraciones por varios motivos. El primero es que con estas subidas se pretende tapar los errores de los gestores con el dinero de TODOS, segunda porque restan poder adquisitivo a los ciudadanos y por tanto estos son más pobres y estos consumen menos. Y si se consume menos, las empresas producen menos y al producir menos reducen plantilla o directamente cierran, y como todos sabemos y por desgracia no se soluciona, aumenta el paro.

Además la subida de impuestos habría que utilizarla como último recurso, después de haber recortado en todo aquello que no sirve para nada o que no es estrictamente necesario. Por eso habría que recortar en embajadas autonómicas, en coches oficiales, en asesores, en cooperación para el desarrollo, disminuir la aportación a los grandes eventos, protocolo y comunicación… Además de recortes de sentido común en sanidad, educación, farmacia o asuntos sociales. Como medidas de ahorro y control de material, medicamentos justos y genéricos, copago en farmacia y asistencia sanitaria, establecimiento de niveles de renta para la gratuidad o no de servicios públicos…

Y si una vez hecho los recortes y reformas justas y necesarias sigue haciendo falta más dinero para mantener lo esencial y básico, entonces sí habría que subir impuestos y recortar salarios a los funcionarios.


Prueba de lo que estoy diciendo son los recortes en el gasto público que se están haciendo por ejemplo en Yátova. La cabalgata de reyes ha costado un 500% menos que en el año 2010 y entorno a un 40% menos que en el año 2011, reutilizando materiales y con la colaboración de todo el que ha querido colaborar se ha podido hacer. Y el ahorro no es que vaya a resolver los problemas de Yátova pero por lo menos se adapta a las circunstancias y es un reflejo de lo que se está haciendo, reducir a la mínima expreexpresión el gasto superfluo y adaptando las cuentas públicas y la mentalidad de la sociedad hacia una nueva realidad, basada en la austeridad y el rigor en el gasto.

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